La Bella y la Bestia

Francia, siglo XVIII. Leon DalVille es un príncipe cruel y tiránico que se divierte de manera violenta y que, tras un incendio, tiene su rostro terriblemente desfigurado. Para saldar la deuda de su padre con el príncipe, la bondadosa Bella debe servir y vivir en el castillo de Leon. Poco después, Hélène, la astuta prima del joven, le lanza una singular apuesta: seducir a la virtuosa sierva en el plazo de dos semanas. Si lo logra, tiene que casarse con Hélène; en caso contrario, su prima debe aceptar el pretendiente que Leon escoja.