El foraster

Quim llega a Verges, en el Baix Empordà, para ser testigo del retorno de la fiesta más esperada del pueblo. El programa vive junto a los vecinos y vecinas la recuperación de la procesión de Semana Santa, con su emblemática Danza de la Muerte, después de dos años de pandemia provocada por la COVID-19. Más tarde, el espacio habla con Arnau, que interpreta a Jesucristo por segunda vez, y que está muy nervioso, motivo por el cual pide consejo a los que le han precedido en este papel. Posteriormente se conoce a Maria y Gemma, madre e hija, que son las primeras mujeres en desfilar como soldados romanos en la procesión. Finalmente, Quim descubre a todo un pueblo volcado en el mismo sueño: desde Josep, que reparte los carteles, a las tres directoras del espectáculo, pasando por los jóvenes y los niños y niñas que interpretan a los esqueletos de la Danza de la Muerte.