Killer

Russell «Rusty» Porter y su esposa Rebecca «Becky» desaparecieron de su casa de Willard (Misuri) en abril de 2011. Las autoridades encontraron su coche con la llave puesta y las puertas de la casa abiertas de par en par. En el interior, que apestaba a lejía, estaban el bolso de Becky, los teléfonos móviles, medicamentos y zapatos. Los agentes registraron los alrededores, incluida la propiedad anexa en la que vivía Robert Campbell, el hermano de la madre de Rusty. Esta menciona un desacuerdo sobre alguna de las propiedades en el terreno que compartían su hermano y su hijo. Robert y Rusty habían presentado cinco órdenes de protección uno contra el otro el mes anterior a la desaparición. Por ello, la pareja había instalado cámaras de vigilancia, que fueron destruidas.