Comer en carretera

Hoy empezaremos la ruta junto a un pueblo cargado de historia: Medinaceli. Como la que han hecho con mucho esfuerzo la familia del restaurante Carlos Mary, un local soriano donde hacen cola para probar su menú, elaborado con platos contundentes y caseros que se hacen con cariño cada día, cuyo secreto empieza por ser bueno, bonito y barato.Entre Granada y Almería hay Venta Quemada. No te asustes?, aquí el fuego sólo está en las brasas, pero ¡menudas brasas! Abierto 24 horas, de aquí te puedes llevar un pan como una rueda de repuesto, o un jamón de Trevélez. Pero si te gustan las chuletillas para comer a cualquier hora, esta es tu parada.Y llegando a la comarca de El Moncayo, en Ágreda, la que manda es Doña Juana. Y ya por mandar, te dirá que pruebes sus deliciosos platos de bacalao. En este hostal pegado a la carretera en plena Castilla, se han hecho famosos por hacer unas jornadas donde te lo cocinan de mil maneras.