Comer en carretera

Hoy empezamos nuestro itinerario en Sanlúcar La Mayor, donde la familia Pazo, no contenta con una venta, tiene dos. Historia sobra entre estos muros donde el ritual es poner el codo en la barra con unas tapas. Aquí todo se hace en peroles a fuego lento y con recetas ancestrales?Y claro, entre recuerdos del toreo, lo suyo es probar un rabo de toro? de categoría. Camino de Soria descubriremos un pequeño asador donde una joven pareja se abrió camino llegando desde Colombia. Y eso que están en medio de la carretera que cruza Matalebreras, donde pasan más camiones que personas. El rosco es ejemplo de superación, y lo que es difícil de superar son sus ricos escabeches. ¡Tienen hasta de conejo! Pero lo que ya huele desde fuera son sus brasas.Y llegando a Almansa, ya en Albacete, pararemos en una venta; bueno, la La Ventica. Más de un siglo atendiendo al viajero les avala? y, como es un lugar lleno de historia, todo se refleja en sus platos. Encontrarás una buena lumbre donde hacen lo que tienen colgado en el bar, ¡y donde te puedes tomar un riquísimo gazpacho manchego!