Reforma integral

El arquitecto Pablo Gómez acepta el reto de María, una azafata de vuelo que llevaba algunos años deseando darle un cambio radical a su vivienda. Vive sola y le encanta recibir a grupos de amigos, organizar cenas y disfrutar así de su hogar. Esta vivienda de 60 m2 está distribuida en dos habitaciones, de las cuales una de ellas no tiene uso, una cocina antigua con salida a la terraza, un salón y un baño. Teniendo muy en cuenta los gustos y necesidades de María, Pablo le propondrá una reforma muy atrevida y diferente, se tirarán casi todos los tabiques de la casa, exceptuando el muro que separa el salón del dormitorio, para ganar mayor amplitud y luminosidad. La cocina se convertirá en la pieza fundamental de la vivienda. Pero no será una simple cocina, sino un bloque central multifuncional que, además de servir como pieza de cocina, será también el núcleo social de la vivienda. Servirá de distribuidor, de pieza de servicio, de almacenaje, de apoyo a comedor y a zona de estar. Una de las estancias que también sufrirá un cambio muy importante es el baño, inicialmente oscuro. Aquí utilizarán los materiales necesarios para darle mayor amplitud y, sobre todo, luminosidad y aumentar así el ?buen humor mañanero? de María.