La familia Sánchez Saborido está eufórica por su llegada a la ciudad de Las Vegas. Además, Joaquín, como señal de agradecimiento por el apoyo incondicional de toda su familia a lo largo de su carrera, quiere que cada una de las chicas formule un deseo. Su intención es hacerlos realidad en la ciudad más alocada de los Estados Unidos. Para empezar, Salma, la pequeña de la familia, sueña con lanzarse por la tirolina más grande de la ciudad. Paralelamente, Daniela, quiere hacerse un tatuaje en honor a su abuela y Susana no tiene nada claro qué deseo pedir. Sin embargo, Joaquín intuye cuál puede ser el sueño de su mujer y, en mitad del espectáculo de magia más famoso de la ciudad, termina pidiéndole matrimonio nuevamente.