Varios años después de confesarle a Mathayus la profecía de que su pacífico reinado no duraría para siempre, Cassandra muere. Mathayus deja que su reino se derrumbe tras la fatídica plaga que reclamó la vida de su esposa, creyendo que su reinado de nobleza ha terminado. El antiguo rey vuelve a ser un mercenario, tal como lo era antes de su guerra contra Memnon. Mientras tanto, Talus, el joven hermano de Horus, un poderoso rey de Egipto, ambiciona conquistar el reino de su hermano.