Las guisadoras de cualquier rincón de España se sienten orgullosas de conservar ese tesoro culinario que identifica a su pueblo. Se trata de una cocina llena de sabiduría que ha contado con ingredientes producidos en la cercanía y elaborados sin prisas, a fuego lento y durante varias horas. Con nuestros fogones tradicionales vamos a regresar a dos pueblos del interior de España. En Villar de la Encina, perteneciente a La Mancha Conquense, trataremos de disfrutar de unas exquisitas y típicas Gachas manchegas. Y en el pueblo zaragozano de Maella nos invitarán a una Coca de pimientos al horno y unos Crespells para postre.