Después de cerrar su agencia de coartadas y prometerle a su novia, Flo, que nunca va a volver a mentirle, la nueva vida de Greg se ha vuelto tranquila, demasiado tranquila. Aunque no por mucho tiempo. Cuando decide proponerle a Flo que se case con él, Greg se encuentra contra las cuerdas porque tiene que presentarle a su familia. Pero sabe que entre su padre corrupto y su madre exactriz, podrían arruinar su futuro matrimonio. Así que no le queda más remedio que reabrir su agencia de engaños con su antiguo amigo y buscarse a unos padres más presentables.